A Review Of Relaciones Fracasadas Los Errores Comunes de las Mujeres

A Review Of Relaciones Fracasadas Los Errores Comunes de las Mujeres

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Más concretamente, se refirieron a dos conceptos que se han relacionado con la concept de rumiación: reflexión y cavilación. La reflexión implica pensar en el problema para tratar de solucionarlo, mientras que la meditación implica repetir los mismos tipos de pensamientos sobre lo que está mal y lo molesta que se siente una persona, y magnificar el problema.

De esta manera no sólo se dan una oportunidad de tener un tiempo de disfrute en pareja, que hará que se unan más y pasen tiempo de calidad juntos; sino que además aumentarán el afecto y la satisfacción en pareja.

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Tenemos que ser capaces de aceptar a los demás por lo que son, en lugar de esperar que nos den toda su atención.

Muchas mujeres tienden a dejar ver de forma directa o indirecta que su felicidad depende estrechamente de ellos.

Quien está satisfecho con su vida y es responsable emocionalmente de lo que ocurre en ella, no trata de cambiar a los otros. De hecho, no depende de ellos para encontrar gratificación en su existencia.

Para cultivar la independencia emocional, es importante dedicar tiempo a nosotras mismas y cultivar nuestros propios intereses y actividades.

Estar en una relación implica que debes de aceptar a la otra persona tal y como es. Jamás encontrarás a un ser perfecto que entre en la descripción de lo que estás buscando, todos tienen defectos y el valor de una unión está en saber detectarlos y aceptarlos.

En terapia de pareja, dentro de la terapia cognitivo-conductual, es habitual Get More Information observar cómo hay ciertas conductas o situaciones que llevan a la pareja a momentos de crisis o incluso a la ruptura. Este tipo de situaciones y la forma en la que la pareja las maneja, pueden producir la aparición de conflictos y un posterior deterioro de la relación.

Por lo menos hemos aprendido a aceptar nuestra incapacidad en las uniones sentimentales. No comprendemos la mayoría de los misterios del universo y por supuesto, de nuestro lado sentimental. Esta incapacidad nos hace asumir todos nuestros errores, pero también provoca que aceptemos algunos que no son provocados por nosotros.

Aceptar una relación de sumisión Algunas mujeres buscan en sus parejas que les proporcionen cierta seguridad o estabilidad afectiva. Generalmente, este tipo de personas se relacionan con otras con un perfil autoritario, lo que conlleva a una sumisión y una relación de desigualdad. Bajo estos condicionantes se hace casi imposible el bienestar y la convivencia siempre estará condicionada por la falta de libertad para el miembro sumiso de la relación.

En ocasiones, algunos de los miembros de la pareja deciden seguir adelante con la relación a pesar de que hayan perdido el interés o sus sentimientos ya no sean los mismos respecto a la otra persona. Esta falta de iniciativa a la hora de romper una relación en la que ya no existe el amor solo dificultará cada vez más la convivencia, principalmente si no se discute sobre la situación. Lo mejor es que cuando surjan dudas se expongan para identificar la fuente del conflicto y buscar puntos de encuentro. Por ello, será muy perjudicial asumir pensamientos como “no quiero estar sola”, “no encontraré a otro hombre que me soporte”, “estar así es mejor que nada”… Unos argumentos que solo dan cuenta de la falta de amor propio.

Las relaciones que fracasan son las causantes de muchos problemas de estrés y de infelicidad en la vida. Lo interesante del caso es que la mayoría de estas relaciones fracasan por los mismos motivos.

Uno de los errores que más cometen las personas durante la primera salida es creer o convencerse de que la otra persona es “la elegida”, con quien van a establecerse, incluso casarse.